La realidad es que la mudanza fue una auténtica locura. Nunca pensé que fuera a ser tan difícil realizarla, y lo cierto es que en ciertos instantes fue desesperante.
A pesar de que creo firmemente que una mudanza es un horror y un invento del demonio, se sobrevive. Finalmente la clave está en que finalmente hay un deseo que puede con cada una de los esfuerzos.
Consejos para hacer una mudanza y no desesperarse
1. Utilizar aplicaciones (APPS) de segunda mano
Esto pienso que es indispensable una vez que hay muebles que no te encajan en el piso al que te mudas. Nosotros mismos hemos tirado de Wallapop y Vibbo para vender muebles y objetos que no nos entraban sin embargo además para comprar cosas que necesitábamos. Esta clase de aplicaciones son estupendas para lograr un dinero con lo cual no utilizas y para comprar otras que necesitas a un costo menor.
2. Deshacerse de trastos
Importante. No puedo con aquel deseo de acumulación de trastos tan típico de abuelos y bisabuelos. Debes intentar que en tu vida predomine el «aquí y ahora» y tener únicamente cosas que en verdad necesites.
3. Donar ropa y juguetes
Es decir indispensable ya que piensa bien: ¿cuánta ropa te puedes poner realmente? ¿Y juguetes? ¿Cuántos se acumulan y se han pasado hasta de edad?
4. Recopilar cajas de cartón decentes
Otra vez la locura del orden. Las cajas deben ser fuertes y adecuadas en tamaño. De un material resistente que permite guardar de manera adecuada todos los objetos de la casa.
5. Mantener un orden
Es un punto primordial para no volvernos locos y que todo quede más o menos apañado para trasladarlas al camión, o al carro. Inicie por el salón: libros, cds, películas… Después las habitaciones, el baño y, finalmente, la cocina. El instante más duro será, tal vez, el salón.
6. Embalar con delicadeza
Más vale tardar un poco más en empaquetar que llevarnos una mala sorpresa al abrir una caja y encontrarnos a ese adorno preciado, roto en varios pedazos. Compra papel de burbujas, es una de las mejores compras para la mudanza.
La vajilla, los vasos, las jarras… quedan a salvo de golpes con este invento.
7. Contratar un camión de mudanza
Ni siquiera te plantees realizarlo en carro o en furgoneta.Aun cuando no tengas tantos muebles.
8. Poner, aquel placer
Para mi es la mejor parte de todo lo mencionado. Me relaja, me posibilita ordenar la mente y las ideas. Cuando las cosas llegan al piso nuevo lo más gratificante es ponerlo ya que es como volver a comenzar. Desde aquel instante por el momento no hay prisas ni carreras contra el reloj. Para realizarlo más simple. Iniciar por la cocina, los sanitarios y la habitación. Es lo primero que usaremos.
Luego, lo demás. De esta forma se logra que el primer día por lo menos tendrás la ropa a mano, podrás cocinar y, obviamente, ducharte luego de un día tan fuerte.
¿Y Ustedes? ¿Tienen alguna iniciativa más para hacer una mudanza y no fallecer en el intento?