Cuando nos damos cuenta de que el cambio de residencia u oficina es ineludible, se llena nuestra mente con muchas preocupaciones.
Buscar el sitio e inmueble ideal, calcular y procesar los cambios que esta mudanza causaría en la vida propia, y de quienes allí hacen vida, y también el costo que este cambio acarrea en nuestro presupuesto.
La compra, o alquiler del nuevo inmueble, es lo primero que se nos pasa por la cabeza.
Pero mudarnos de un sitio a otro, por más cerca que sea, siempre va a causar algunos gastos, que debemos calcular con precisión, para no acabar con nuestras finanzas.
Debemos ser realistas, y planificar paso a paso, con anticipación, para que nos sorprenda, el final de la mudanza con los bolsillos rotos.
Planifica
Resulta de mucha utilidad dedicar un tiempo en precisar los diferentes ámbitos, en los que vamos a gastar dinero en la mudanza, para que te acerques lo más posible a la realidad.
Claro que los imprevistos existen, pero trataremos de llevarlos a la mínima expresión, con una buena lista de cosas por hacer, y sus costes.
Entre las cosas que puedes incluir en la planificación de gastos, se encuentran las siguientes categorías.
Compañía de mudanzas
Dejar que una empresa especializada en mudanzas del tipo que estás por emprender, es dejar una gran cantidad de cosas en manos expertas.
Esta facilidad tiene su costo, y debes acudir a la sede de la empresa seleccionada, para explicar las inclusiones que desees hacer, y negociar el costo de cada cosa.
Muchas empresas incluyen el servicio de embalado, empaquetado, con todos los materiales necesarios para eso.
También puedes adquirir una póliza de seguros de mudanza, para protegerte de accidentes e imprevistos.
Cada uno de los servicios que se incluyan, harán variar los costes.
Piensa en cuánto quieres gastar, y adapta tus requerimientos a ese coste.
Gastos propios de la mudanza
Dependiendo de la negociación que hagas con la compañía de mudanza, o si prescindes del servicio como tal, te quedaran costes por cubrir, en un traslado de muebles y enseres de una locación a otra.
Alquilar un camión de mudanzas, también es una opción para el trasteo. Piensa en que dependiendo de la distancia que será recorrida, aumenta el costo del alquiler.
Otras cosas que hacen fluctuar los costes de este alquiler, es el peso de la mudanza, y el número de viajes que se tendrán que ejecutar.
Organiza todo lo necesario para que se aminoren los costes.
Si decides irte por esta opción, debes tener claro, que los costes en cajas y cintas de embalar, material de protección y otros más, correrán por tu cuenta.
Es posible aligerar estos costes, si te organizas con tiempo, y recoges cuantas cajas encuentres en las entradas de las tiendas y supermercados.
Pide a tus amigos que te regalen periódicos, cajas y cualquier material, que pueda contribuir con la tarea de embalar tus cosas.
También necesitarás algo de ayuda con la tarea de llevar las cosas al camión, y de este a la nueva locación.
En ocasiones el alquiler del camión incluye este personal de ayuda. De no ser así, pide ayuda a familiares y amigos para realizar más rápido, y de manera económica, la tarea.
El inmueble
Este es el costo, que normalmente entendemos que tendremos que hacer.
El panorama será diferente, dependiendo si compras o alquilas el inmueble a donde te irás.
Pide que te sea aclarado, cuáles costes estarán a tu cargo, si la opción es de alquiler.
Conocer claramente cuáles servicios, y tareas de mantenimiento corren por tu cuenta, y cuáles quedarán en manos del propietario, te dará una idea de cuáles serán tus gatos en lo sucesivo.
También debes pensar en los costes de tramitación de la compra o alquiler del inmueble. Añade a los gastos de la mudanza, el pago de abogados, y gestión legal que debas realizar.
La limpieza y acondicionamiento del inmueble. Seguramente acarrea gastos adicionales. Aunque lo habitual es que lo recibas en buen estado, siempre querrás acomodarlo al gusto propio, y eso lleva un gasto implícito.
Más de lo que cabe
Si en la casa u oficina que dejas, tienes más cosas de las que caben en el nuevo inmueble, tendrás que encontrar un depósito, o local para dejarlos mientras resuelves que hacer con ellos.
Una solución a este problema consiste en contratar una unidad de almacenamiento, y de manera habitual, las compañías de mudanzas cuentan con este servicio.
Conversa con ellos, y obtén el mejor trato posible.
Ya te mudaste, ¿y ahora?
Si te estás cambiando de la casa de tus padres a tu apartamento independiente, o el caso es que has decidido iniciar tu propia empresa, te vas a conseguir con algunos gastos adicionales, una vez llegues a la nueva sede.
Acondicionar el inmueble, para los fines que quieras, pasara por el tamiz de hacer algunas compras, y realizar algunos cambios.
Unas persianas para esa ventana que deja entrar más luz de la que quieres en las mañanas, o cambiar esas piezas sanitarias que no son de tu gusto, son algunos gastos que ilustran esta situación.
Lleva un listado de todo lo que quieres cambiar, y traza un plan a mediano plazo, para poder llevarlos todos a cabo, y no arruinarte en el proceso.