Preparándote para la mudanza

Preparándote para la mudanza

Cambiar de domicilio es en definitiva una experiencia estresante y motivadora al mismo tiempo.

La tarea, que implica todo el proceso de una mudanza, puede ser manejable con algo de planificación, y mucha organización.

Si logras realizar un esquema de todas las cosas que debes planificar con anticipación, lograrás atravesar la experiencia de un modo más agradable, y con un resultado exitoso.

Aquí te damos algunos consejos acerca de lo que debes planificar, y realizar para salir airoso.

 

Quédate solo con lo necesario

Al momento de tomar la decisión de mudarte, debes sentarte en cada una de las habitaciones de la vivienda actual, e ir haciendo una especie de inventario, con todo lo que deseas conservar. 

Debes esgrimir razones de peso para decidir qué desechas y con que te quedaras.

Piensa en el espacio del que dispondrás en la nueva casa, y a donde encajaran las cosas que te llevas.

De igual manera, precisarás, todos aquellos muebles o artefactos que no tienen un lugar, por no ser útiles, por estar dañados, o porque simplemente ya no los necesitas.

Asegúrate de que los muebles que conservarás, sean de las dimensiones adecuadas para el nuevo espacio, ni muy grandes como para no entrar, ni muy pequeños como para lucir extraños.

Cualquiera de estas dos condiciones, son razones suficientes para desecharlos, y luego comprar los más acordes.

Todas las pertenencias que decidas desechar, puedes disponerlas en portales de venta en línea, o hacer una venta de garaje unas semanas antes de la mudanza.

Otra manera de disponer de algunas cosas que no logres vender, es donarlas a centros de caridad, o albergues para personas si hogar. Allí le sacarán provecho a todas las cosas que a ti ya no te sirven.

Una actividad novedosa para lograr dar uso a esas cosas que no quieres, o no caben en tu nueva dirección, es realizar una fiesta con amigos, y disponer las cosas en una habitación de la casa. Explícales que pueden escoger uno o varios objetos de su gusto, para conservarlos. Te asombrarás de lo rápido que se acabaran las cosas para regalar.

Consume todo lo que queda en tu despensa y en tu refrigerador. No hagas compras hasta que estés en tu nueva residencia.

De esta manera, no tendrás que cargar con víveres y comida que dará más peso y cuidados en la mudanza.

 

Empaqueta a tiempo

Iniciar el proceso de embalado de las cosas de la casa debe hacerse en un tiempo preciso.

Con suficiente tiempo para no estresarte, pero no tan anticipadamente que necesites tomar cosas de las cajas en la vida diaria.

El mejor consejo es ir empacando las cosas, y dejar para los últimos momentos a un grupo de enseres, ropas y artefactos que emplean comúnmente en el desenvolvimiento de tus actividades.

Deja un grupo de ropas, zapatos, y enseres para poder funcionar.

Guarda las cosas en cajas, que no tengan tanto peso. Recuerda que deben ser fáciles de trasladar, sin que se deformen.

Etiqueta todo, preferiblemente con una lista de las cosas que están en cada caja.

Una de las cajas, que contengan las cosas que dejaste para último, debes llenarla con los elementos esenciales.  Ropa de cama, cepillo de dientes, y lo necesario para pasar las primeras noches.

Allí también deben ir las herramientas para armar una vez llegues a la casa.  Esa será la que necesites primero.

Es una buena idea clasificar las cosas de una habitación, en una sola caja, o en pocas cajas rotuladas con el nombre de la habitación en particular. Así, desempacar será más fácil.

Documentos y papeles personales deben ir en sobres plásticos, para protegerlos de cualquier deterioro. Preferiblemente, debe llevarlos contigo, el día de la mudanza.

 

Contrata con anticipación

Llevar una mudanza, siempre es más sencillo cuando recibes ayuda de manos expertas. Pregunta entre amigos, quienes han pasado por la experiencia en tiempos recientes, y a quien contrataron para la tarea.

Puedes buscar también en portales de internet, que publican los servicios de mudanza.

Escoge dos o tres que más te agraden y contacta para solventar tus dudas.

Una vez tomes la decisión correcta, contrata por escrito las condiciones del trabajo que deseas recibir.

Recuerda solicitar un seguro de mudanzas que te respalde ante un imprevisto.

 

Planifica ayuda

Pide a tus amigos y familiares cercanos que te acompañen al momento de la mudanza. Si es dentro de la misma ciudad, pueden ir en sus vehículos, o esperar en la nueva dirección para colaborar en la ubicación de las cajas. Puedes conquistarlos, ofreciéndoles una merienda deliciosa o una botella de buen vino para celebrar una vez terminada la tarea.

 

Prepara el terreno

En los días previos a la mudanza llama a los prestadores de servicio, para asegurar que ese día están conectados la luz, agua, internet y demás servicios. Sería muy estresante llegar con la mudanza y no disponer de lo básico en casa.

Si sigues estos consejos, todo el proceso de la mudanza se te hará más sencillo. También podrás disfrutar de unos primeros días más serenos, mientras decoras todos los detalles para tu nuevo hogar.

Llevar las tareas de mudanza, y arreglo del hogar, con planificación, detalle y dedicación, habrá brindado sus frutos en tu grata experiencia.

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