Orden, anticipación y bienestar. Estos son los valores que nos deben acompañar en nuestro avance, según los organizadores profesionales.
Porque mudarse no tiene por qué ser sinónimo de estrés y fea cara, sino todo lo contrario. Sin embargo, según los expertos, para poder disfrutarlo hay que tener un momento muy bien planificado, y eso también tiene implicaciones para ignorar ciertos objetos.
Así que sí, adiós a lo que ya no necesitas. Bienvenido el cambio y la transformación. Minimalista es una filosofía que no duda de que “menos es más”, y nos anima a revisar artículos que ya no sirven.
Lo más importante, teniendo en cuenta que cada persona tiene una media de unos 2800 objetos en casa. ¿Realmente necesitamos tanto?
Una mudanza sencilla, sin complejidad y sin estrés
Pero vayamos al meollo del asunto: ¿Cómo conseguimos una mudanza sencilla, sin complejidad, con regularidad y sin estrés? Me parecen demasiados requisitos. Las cajas se amontonan en la entrada, el tiempo se acaba y nos encontramos envueltos en objetos y muebles que no queremos volver a ver. Sin embargo, la diferencia entre un gesto tranquilo y alegre y uno que genera estrés, además de la anticipación, es la actitud que tengamos.
“La gente piensa que hacer cajas es rápido, pero las mudanzas hay que prepararlas con mes y medio de antelación para poder hacerlas secuencialmente y evitar el estrés”.
Se trata de tomar el cambio de hogar como una oportunidad, un momento para decidir cómo queremos las cosas a partir de ahora y que, al colocar una lámpara o mesa en tu nuevo hogar, lo sientas. Y tu disfrutas cuando lo estas mirando.
Sobre todo, en un momento en el que la sensación de confort y aislamiento que se supone que nos inspiran nuestros hogares cobra más importancia que nunca. La mudanza también es para disfrutarlo, así que respira, móntalo y comienza a manejarlo con calma.
Cambiar las llaves de casa sin estrés
Antes de empezar a trabajar con la mudanza, debes considerar la idea de que el orden es bienestar y felicidad. A veces atravesamos momentos difíciles y ese malestar interior se proyecta en el exterior, es decir, en nuestros hogares. Si tu casa y tu entorno están desordenados, si notas ruido visual y no ves cosas que te hagan feliz, entonces entrarás en el círculo: “Me muero de pereza, por dónde empecé, etc.”. . Sin embargo, si traes orden y paz a tu alrededor, te ayudará a sentirte equilibrado.
Te dejamos ahora cinco claves para que tus pasos sean perfectos, regulares y sin estrés. Una serie de consejos que nos enseñan a vivir un cambio de casa de una manera diferente y disfrutarlo.
Planifica tu mudanza
Mudarse puede ser fácil y sin complicaciones si lo planificamos bien. Es importante saber a dónde vas, cómo es la casa, qué habitaciones tiene y, por supuesto, dónde colocarás cada uno de tus muebles y artículos. ¡Planificación inteligente!
Anticiparse y actuar a tiempo
Otra regla para disfrutar la mudanza es la anticipación. Hacer una mudanza no es comenzar con cajas el fin de semana anterior a la mudanza. Lo ideal es hacerlo con mes y medio de antelación para que el cambio de casa sea lo más fluido posible, lejos del estrés.
Usa cajas de almacenamiento
Cuando recibas las cajas, guarda allí lo que ya sabes que no vas a utilizar. Haz esto en las habitaciones y así mantener un cierto orden. ¿Qué debemos hacer con estas cajas? Está bien, pueden estar en casa. La idea es reconocer que te estás moviendo y que será un proceso largo.
Puedes encontrar una pared donde dejar todas las cajas apiladas, o ponerlas en cada una de las habitaciones respectivas. Depende de ti, pero, por supuesto, te ayudará a recolectar artículos y otros artículos en paz.
Se recomienda el formato «caja percha»; es decir, quitar las perchas y ponerlas en las cajas tal como están. Luego, cuando lleguemos a una casa nueva, las colgaremos justo donde ya las hemos perfilado. Esto puede esperar hasta los últimos días si es para ropa que usas mucho.
Cajas de etiquetas
El orden es importante a la hora de mudarse. Es importante que etiquete las cajas y las organiza en categorías. Por ejemplo; artículos de cocina, artículos de baño, artículos de decoración… También puedes imprimir una hoja para cada habitación donde anotas lo que hay dentro de cada casilla según la habitación. Esto te ayudará a saber qué cajas tiene y qué contienen, así como dónde estarán esas cajas en tu nuevo hogar.
Renuncia a lo que ya no necesitas
Finalmente, desecha todo lo que ya no necesites. En general, tendemos a acumular elementos, recuerdos… Pero mudarse es una de las mejores oportunidades para soltar las cosas que tenemos que no conocíamos y regalarlas. ¡No podemos llevarnos todo lo viejo con nosotros!
Si aplicas estos sencillos trucos, mudarte ahora será mucho más fácil de lo que piensas, y antes de que te des cuenta, ya estarás abriendo una nueva casa y pensando en cómo la vas a decorar.